jueves, 1 de septiembre de 2016

Pormenores

Decía aquel que no hay nada más peligroso que un ignorante que no sabe que lo es.

Y llevaba razón.

Véngase al caso, digamos que empiezas un proyecto, y va como va, pero alguien del mismo se atasca en un punto.


La marmota soñadora

Érase una vez una pequeña marmota que vivía feliz a la orilla de un río.



Pero no era feliz del todo. Los marmotos que la cortejaban no eran de su agrado.

Un día, ya preocupara porque el arroz marmotil se la pasara, se adentró en el bosque esperando encontrar ayuda de algún sabio animal.

Anduvo y anduvo, preguntó a unas pequeñas lechuzas, al gran búho, a los castores y hasta a una pequeña ratita. Pero no tenía demasiada suerte.